cuentos chinos

Ahora estás en la calle; te alejas invadida por un rostro que miraste sin cesar, pero de súbito, flotante y descreída, te detienes, pues vienes de preguntarte si has visto su rostro. El combate con la desaparición es arduo.
Alejandra Pizarnik, Un rostro, en: Palabra en el tiempo, Ed. Lumen, Buenos Aires 52010, p. 23
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